El descanso del bebé es un aspecto muy importante a tener en cuenta, ya que contribuye en gran medida al correcto desarrollo del niño, tanto física como intelectualmente, y un buen colchón de cuna es fundamental para ello.
Por ello, te recomendamos que no consideres la compra de un colchón de cuna como «un producto más», sino como uno de los productos que tu bebé utilizará la mayor parte del tiempo (12-15 horas al día), durante un largo periodo de tiempo (alrededor de 2-3 años) y que tendrá un impacto significativo en la calidad del descanso.
Dado que el colchón es uno de los productos que más utilizará tu bebé (entre 12 y 15 horas al día), es importante elegir el adecuado y darle la importancia que merece.
A continuación se detallan las características básicas que, en nuestra opinión, deben cumplir todos los colchones de cuna para garantizar el mejor descanso de tu bebé.
Los tres requisitos básicos de un colchón de cuna.
1) Transpirabilidad.
Se recomienda elegir un colchón lo más transpirable posible para evitar concentraciones de CO2, favorecer la circulación del aire alrededor del bebé y reducir el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).
Hay colchones en el mercado que cuentan con tecnología avanzada como la malla 3D y los núcleos perforados para garantizar una transpiración óptima.
Los colchones de cuna transpirables también permiten que la humedad se disipe más rápidamente si el colchón se moja accidentalmente o en condiciones de humedad.
También puede evitar el sobrecalentamiento, lo que contribuye a la comodidad de tu bebé, especialmente cuando hace calor.
La transpirabilidad mantiene el colchón de la cuna limpio, aireado y libre de altas temperaturas. Por tanto, cuanto más transpirable sea el colchón, más higiénico será.
2) Seguridad
Para cumplir la normativa de seguridad, el colchón debe encajar perfectamente en la cuna y no debe haber huecos entre el colchón y los laterales de la cuna. Esto evita que el cuerpo o la cabeza del bebé queden atrapados y supongan un riesgo de asfixia.
Por lo tanto, es importante conocer el tamaño del colchón recomendado por el fabricante.
Algunos colchones del mercado tienen refuerzos a lo largo de todo el colchón para que los bordes del mismo sean más firmes y mantengan a tu bebé en el centro del colchón sin ceder al peso de tu bebé al acercarse a los lados de la cuna.
Los colchones que se ajustan bien a la cuna y tienen bordes reforzados ayudan a reducir el riesgo de asfixia cuando el bebé queda atrapado entre el colchón y la cuna.
Además, en cuanto a la seguridad, es muy importante que los materiales utilizados en el colchón (fibra, espuma, etc.) estén debidamente certificados para que no sean peligrosos o perjudiciales para el bebé.
3) Confort y comodidad
Además de la higiene y la seguridad, no hay que perder de vista que el colchón también debe ser cómodo para el bebé, para que pueda descansar de forma óptima.
Un colchón demasiado duro o, por el contrario, demasiado blando y que no apoye bien a tu bebé no sólo será incómodo para dormir, sino que no contribuirá adecuadamente al desarrollo de tu bebé. También es importante elegir y no menos importante que elegir tu colchón es elegir la ropa de tu cama.
Te recomendamos que elijas un colchón con cierto nivel de firmeza y adaptabilidad del material al cuerpo de tu bebé.
Para una firmeza y adaptabilidad óptimas, existen dos niveles de colchones en el mercado.
- Uno de los lados del colchón, ligeramente más blando, está diseñado para la primera etapa (0-6 meses) y ayuda a prevenir el síndrome de cabeza plana (flat head syndrome) al reducir la presión del colchón sobre el bebé.
- El otro lado del colchón, más firme y con mejor peso para soportar a los bebés ya más grandes, está diseñado para la etapa 2 (a partir de los 6 meses).
Tipos de colchones de cuna
Existen diferentes tipos de colchones en función de su composición. Colchones de látex, viscoelásticos, de fibra de coco, de muelles, de muelles ensacados ….
Analizamos los diferentes tipos de colchones según los materiales utilizados en su fabricación y cómo cada uno puede beneficiar a tu bebé.
Todos ellos los puedes encontrar en nuestra tienda, siempre en stock y en línea con nuestro compromiso de tener siempre los mejores productos para tu pequeño.
1) Colchones de látex.
El látex es un material natural que se fabrica a partir de la resina del árbol del caucho. El material es resistente a los cambios en las condiciones ambientales y puede estabilizar la temperatura corporal del bebé.
Su estructura de microalvéolos con miles de células abiertas y múltiples perforaciones lo convierten en un núcleo altamente transpirable.
Su flexibilidad y adaptabilidad garantizan un soporte anatómico perfecto que sigue la forma y se adapta al movimiento.
Como el látex es un material natural, hay que tener un cuidado especial para evitar que el colchón se pudra.
- Debe utilizarse sobre un somier de láminas o un tablero perforado para permitir la ventilación constante del colchón.
- Una vez al mes, deje el colchón sin funda o sábana durante 10-15 minutos para que se airee.
- Déle la vuelta (póngalo del otro lado) una vez al mes para que el material recupere todas sus propiedades. Se emitirá el mismo día para que sea más cómodo y se haga todo a la vez.
2) Colchón viscoelástico.
La viscoelástica es un material sintético transpirable que se adapta al cuerpo del bebé, aliviando los puntos de presión y reduciendo la inquietud durante el sueño.
La capa viscoelástica de dos niveles del colchón para bebés cuenta con una capa de Innogel® Viscoelastic, que contiene un alto porcentaje de partículas de gel de alta densidad que reducen la absorción de calor, evacuan la humedad y mantienen los niveles de oxígeno adecuados para crear un entorno de sueño óptimo.
El núcleo está fabricado con HR AQUAPURE®, una espuma compuesta por miles de microporos que favorecen la circulación del aire.
Tiene refuerzos en los bordes para mantener al bebé centrado en el colchón y evitar que quede atrapado entre los laterales de la cuna y el colchón.
Otro modelo de colchón de cuna viscoelástico con refuerzo perimetral combina la viscoelasticidad Innogel®, la microespuma HR Aquapur® y el sistema viscoelástico Nucol®.
El sistema viscoelástico Nucol® proporciona un alto nivel de evaporación y adaptabilidad, mientras que la composición de los bloques proporciona la resistencia necesaria para distribuir uniformemente el peso del bebé.
3) Colchón de fibra de coco
La fibra de coco es un material 100% natural y ecológico. Proporciona una transpiración y ventilación óptimas. Además, no retiene la humedad y es naturalmente resistente a los ácaros.
La fibra de coco es resistente, elástica, aislante e hipoalergénica.
La funda exterior de tejido de bambú elástico aumenta la transpirabilidad de este colchón y la capa de viscoelástica Innogel®, con sus partículas de gel de alta densidad, ralentiza la absorción del calor, garantiza una oxigenación adecuada y evacua la humedad.
4) Colchón de muelles Bonnell.
Los muelles bicónicos Bonnell son muelles independientes de acero al carbono con forma de reloj de arena conectados por hilos de acero.
El núcleo del muelle Bonnell tiene la firmeza perfecta para los bebés. También crea una cámara de aire en el núcleo del colchón que ayuda a la evaporación del mismo.
El refuerzo de los bordes mantiene al bebé centrado en el colchón y evita que quede atrapado entre los laterales de la cuna y el colchón.
Al tener una cara con tejido 3D transpirable para el verano y otra con tejido para el invierno, tiene un confort añadido para retener mejor el calor en las noches frías.
5) Colchón de muelles ensacados Barrel.
Como los muelles están embolsados individualmente, cada elemento es independiente y flexible para el mejor ajuste anatómico del cuerpo de su bebé.
Los bolsillos de cada muelle están hechos de un material fino y duradero que regula el clima mejorando la circulación del aire y reduciendo la acumulación de CO2.
El sistema de muelles ensacados se adapta al bebé y reduce los puntos de presión, ya que cada muelle funciona por separado en función de la presión ejercida.
